
Envejecimiento en Chile: ¿cómo garantizar el bienestar de las personas mayores?
El Informe sobre “Situación de los Adultos Mayores en Chile 2020”, realizado por el Observatorio Social del SENAMA, presentó una radiografía de la situación de los adultos mayores en Chile en diferentes ámbitos, incluyendo la salud, la vivienda, la seguridad social, entre otros.
A continuación, abrevio algunos de los hallazgos y datos relevantes del informe que deberían ser puestos en la mesa de trabajo de nuestra sociedad:
- En 2020, los adultos mayores representaban el 16,5% de la población chilena.
- La tasa de envejecimiento (proporción de adultos mayores respecto al total de la población) ha ido en aumento en Chile en las últimas décadas.
- En cuanto a la salud, el informe destaca que los adultos mayores tienen mayor prevalencia de enfermedades crónicas y discapacidad, y que el acceso a servicios de salud es desigual en el país.
- En el ámbito de la seguridad social, el informe señala que la mayoría de los adultos mayores en Chile recibe una pensión, pero que existe una importante brecha de género en cuanto a las tasas de pensión y el monto recibido.
- En cuanto a la vivienda, el informe destaca que un importante porcentaje de los adultos mayores vive en situación de hacinamiento y/o en viviendas que no cumplen con las condiciones básicas de habitabilidad.
- El informe destaca la importancia del cuidado de las personas mayores, tanto en términos formales como informales. Se señala que en Chile existe una brecha en cuanto a la disponibilidad y acceso a servicios de cuidados de larga duración.
Finalmente, el informe subraya la necesidad de políticas y programas que promuevan el envejecimiento activo y la inclusión social de los adultos mayores. Puesto que muestra la complejidad y desigualdad de la situación de las personas mayores, y la necesidad de abordar estos desafíos mediante políticas públicas que promuevan su bienestar y calidad de vida.
¿Qué hemos logrado hasta el momento?
En términos generales muy poco, por lo que a continuación, expongo algunas ideas para abordar los problemas inciertos en el informe:
1.- Fortalecer los sistemas de salud: Es necesario garantizar un acceso igualitario a servicios de salud de calidad para todos los adultos mayores, independientemente de su lugar de residencia y condición socioeconómica. Para ello, se puede fortalecer la atención primaria de salud, mejorar la formación de los profesionales de la salud en el cuidado de personas mayores y promover la investigación y desarrollo de soluciones innovadoras en el campo de la salud geriátrica.
2.- Reducir la brecha de género en la seguridad social: Es fundamental garantizar que todas las personas mayores tengan acceso a una pensión digna, independientemente de su género. Para ello, se pueden implementar medidas que reduzcan las brechas de género en las tasas de pensión y en el monto recibido, como aumentar la edad de jubilación para las mujeres, promover la cotización previsional de las trabajadoras independientes y fomentar la participación laboral femenina.
3.- Mejorar la calidad de las viviendas: Es necesario garantizar que todos los adultos mayores vivan en condiciones de habitabilidad adecuadas y seguras. Para ello, se pueden implementar políticas de mejoramiento de vivienda, que incluyan subsidios para la construcción o remodelación de viviendas, y la promoción de viviendas para adultos mayores que consideren sus necesidades específicas, como la accesibilidad y la seguridad.
4.- Fortalecer el sistema de cuidados: Es necesario garantizar que todas las personas mayores que necesiten cuidados de larga duración puedan acceder a ellos, independientemente de su condición socioeconómica. Para ello, se pueden implementar políticas que fomenten la formación de cuidadores informales, como familiares y amigos, y que promuevan la oferta de servicios de cuidado a domicilio y de residencias para adultos mayores.
5.- Promover el envejecimiento activo y la inclusión social: Es fundamental garantizar que los adultos mayores puedan seguir participando activamente en la sociedad y disfrutando de una vida plena y digna. Para ello, se pueden implementar políticas que promuevan la participación social y cultural de las personas mayores, fomenten la educación continua y la formación en nuevas tecnologías, y promuevan el acceso a actividades deportivas y recreativas para adultos mayores.
En términos generales han trascurrido 3 años que se han estado tratando de llevar a cabo alguna de estas doctrinas que pueden ayudar a mejorar la situación de los adultos mayores, pero hasta el momento sólo han quedado en el tintero. Por ello, es importante que las ideas sean consideradas en un contexto más amplio de políticas públicas que consideren la complejidad y diversidad de la población mayor en el país.
Juan Carlos Hernández
Asesor – Consultor Organizacional