
Dismenorrea: Causas y Tratamiento
La dismenorrea es ese dolor que molesta a las mujeres una vez al mes y que se conoce también como Síndrome Premenstrual. Aunque socialmente tal dolencia no es tomada muy en serio, también es cierto que hay que ser mujer y sufrir de este mal para tener plena conciencia del nivel al que puede llegar y saber qué tan molesto puede llegar a ser.
Este dolor tan femenino y que nos recuerda nuestra condición de mujeres todos los meses, puede provocar mal humor, angustia, debilidad, dolor de estómago, calambres de brazos y piernas, insomnio o mucho sueño, diarrea, náuseas y vómitos. Debido a esto, se nos hace difícil cumplir con nuestras responsabilidades a cabalidad, cuidar de los niños, ir al trabajo, estudiar o limpiar la casa.
Los dolores premenstruales se caracterizan por ubicarse en el vientre o en la cintura, y muchas veces incluyen dolores espasmódicos del tracto gastrointestinal, también llamados cólicos y pueden ser totalmente incapacitantes.
La dismenorrea se ha catalogado en dos categorías o clases: la primaria y la secundaria. En la primaria, no existe enfermedad visible que cause el dolor, el cual se debe más que todo a alteraciones a nivel bioquímico. Por su parte, la secundaria se debe a un problema visible o diagnosticable como causa del dolorque pueden ser tumoraciones ováricas, tumoraciones uterinas, o adherencias pélvicas, endometriosis, entre otros.
Para prevenir esta dolencia, debes acudir, al médico ante cualquier muestra, por más pequeña que sea de dolor, para que éste te resete el medicamento más adecuado para tí y sabrá si tus dolores son de origen primario o secundario. Aunque no se ha encontrado un verdadero patrón en las mujeres que sufren la dismenorrea, si se han podido sacar algunas conclusiones como el hecho de que hay mayor incidencia en las mujeres que trabajan mucho, fumadoras o que ingieren altas cantidades de alcohol.
Por otra parte, es importante hacer conciencia sobre no prestar atención a los mitos que se han construido en torno a esta enfermedad, como que bañarse produce cólicos, o no hacer ejercicio. A menos que exista una razón específica para evitarlo, el ejercicio se considera benefactor. De la misma manera, es importante aumentar la higiene, no sólo por salud, sino por estabilidad emocional, ya que es necesario que la mujer no se sienta sucia. Asimismo, se debe incrementar el consumo de agua, de vegetales, frutas y reducir bastante la ingestión de grasas, carnes o especias.
Tratar de seguir la vida como si nada estuviera pasando, además de seguir las indicaciones del ginecólogo es fundamental para que no sientas que tu vida no te pertenece, y se evita casi a toda costa la caída en depresión o inestabilidad emocional.