
Corte de Apelaciones de Iquique inaugura sala para declaración de niños y adolescentes en juicios Orales
El Tribunal de Juicio Oral de Iquique inauguró este miércoles una sala especial para la toma de declaración de niños, niñas y adolescentes, ocasión en la que se probó el espacio a través de una simulación para explicar el funcionamiento y características del sistema.
En la inauguración participó el presidente de la Corte de Apelaciones iquiqueña, Pedro Güiza Gutiérrez; el ministro Érico Gatica Muñoz; el fiscal regional Raúl Arancibia; el defensor regional Marcos Montero Cid; además de jueces del TOP de Iquique, autoridades regionales y representantes de universidades, entre otras.
En la inauguración, el juez presidente del tribunal, Moisés Pino, sostuvo que contar con esta nueva dependencia “es un especial orgullo”, al igual que otros tribunales orales del país, respondiendo a “tratados internacionales suscritos por Chile en esta materia y que buscan la protección y disminución de la posibilidad de victimización de niños, niñas y adolescentes, en general, en calidad de testigos”.
A continuación, el juez Franco Repetto explicó la infraestructura y su funcionamiento; luego, el magistrado Rodrigo Vega se trasladó hasta la sala con un sonopronter, a través del cual se comunica en tiempo real con la sala de audiencia y puede escuchar a los magistrados e intervinientes y transmitirles sus preguntas al entrevistado, quien no tiene ningún auricular y sólo escucha al juez. En tanto, el menor cuenta con un micrófono solapero, lo que sumado a las dos cámaras instaladas en la sala especial, permite a los demás intervinientes escuchar y observar al deponente, a través de un circuito cerrado de televisión.
El presidente Pedro Güiza explicó que lo que se busca con la sala especial, separada de la audiencia, es evita el contacto del menor -víctima o testigo de un delito- con el resto de los intervinientes y situarlo en un ambiente que facilite y le dé mayor libertad para relatar los hechos.
El presidente de la Corte de Iquique añadió que esta metodología no se impone por el tribunal, sino que son las partes las que deben acordar su utilización.
“Otra ventaja es que permite un mejor trato al niño o niña víctima de delito, al no ser sometido a una nueva victimización, ya que el solo hecho de tener que asistir a una audiencia pública a dar su testimonio de por sí es intimidante y de esta manera se puede evitar aquello, además del respeto de lo que son sus derechos”, sostuvo.