
La televisión educa o es un medio de entretención solamente
Por: Hugo Pérez White
La televisión es una ventana abierta para todas las personas que la quieran ver y cuyas imágenes llegan a todos los hogares e inundan los espacios más íntimos del ser humano predispuesta a modificar algunas conductas mediante la entretención personal y la información del acontecer mundial.
Se pensó en un principio que la intromisión en los hogares iba a ser un factor predominante en mejorar la cultura en todos sus aspectos a la población y a poco andar los ejecutivos de los canales se dieron cuenta que la cultura no era rentable y poco a poco ésta fue cambiando de contenidos hasta llegar a ser un espacio de entretención en el más amplio sentido de la palabra.
Según informes técnicos hechos por especialistas en temas educativos, los alumnos de enseñanza media egresan de sus establecimientos escolares con un vocabulario reducido, que no les permite ordenar un pensamiento lógico y esta dificultad obstruye el pensamiento para dar a conocer su capacidad cognitiva situación que atenta con su posibilidad de insertarse en el medio social y profesional limitando sus expectativas de desarrollo laboral lo que con el tiempo produce serias frustraciones en todo sentido y se pensó que la televisión iba a solucionar en parte la labor educativa que ya venía siendo cuestionada en algunos medios y esta buena intención parece que no ha dado los resultados esperados.
Algunos rostros de la televisión, han mostrado en pantalla el doble posicionamiento que nos caracteriza como pueblo y que es común en muchas personas en sus relaciones interpersonales y así se demuestra cotidianamente en la calle, en nuestros hogares y otros lugares sin percatarse que los niños captan rápidamente el giro de las conversaciones y que por su permeabilidad tienden a ser buenos imitadores.
En nuestras conversaciones diarias usamos palabras inadecuadas y más que nada obscenas para degradar a personas refiriéndose a su raza, aspecto físico, religión, orientación sexual u otros motivos costumbre que se está propagando en nuestro medio nacional y difundido profusamente por los diversos canales de televisión que han encontrado un nicho fabuloso para subir sus sintonías mediante el uso de los garabatos más corrientes usados en los estratos más bajos de nuestra sociedad.
El uso de palabras soeces ya son habituales en reuniones de hombres y también entre mujeres y a igualdad de género es una costumbre común donde no hay tapujos para intercambiar palabras de grueso calibre entre ambos sexos.
Por otro lado ha habido un levantamiento de opiniones a todo volumen, en cuanto a la necesidad de manejar en mejor forma el lenguaje por parte de los animadores de radio y televisión y también en los textos que se emiten en algunas telenovelas.
Los actores políticos también deben acostumbrarse a depurar el ambiente y elevar el nivel del debate y no por ocupar altos cargos en la administración del Estado, ello signifique ser una situación condicionante para tener tribuna en la televisión y en los medios de comunicación ya que es sabido la influencia poderosa que tienen en la formación de opinión pública.
Ya están apareciendo en los medios de comunicación los nombres de posibles candidatos a futuros cargos de confianza del ejecutivo y pronto veremos los esfuerzos denodados que harán por demostrar su elocuencia verbal y seguridad en sus planteamientos para convencer a la opinión pública del por qué su interés por el servicio público y cómo lograrán satisfacer las demandas y necesidades de la comunidad nacional.
Se extraña la elocuencia, señorío y respetabilidad de algunos políticos de antaño, los cuales emitían verdaderas clases de oratoria en sus manifestaciones públicas y eran escuchados con mucho respeto e interés por parte de sus partidarios y las multitudes irradiaban entusiasmo, aplaudiendo y vitoreando a sus líderes situación que hoy no se produce y que se extraña sobremanera, por lo menos entre los que crecimos en medio de la elocuencia con contenido y el buen manejo de nuestro idioma.