Estudio del CETE visualiza baja de confianza en empresarios de Tarapacá con relación a la economía
Respaldando lo que parecía ser respirado en el ambiente, el Centro de Estudios Territoriales y Económicos de Tarapacá (CETE) dio a conocer hoy los nuevos datos del Índice de Confianza Empresarial (ICE Tarapacá) que denota, en términos generales, una baja en las expectativas por parte de los empresarios locales de la economía nacional y una visión de estancamiento en la economía regional.
Se trata del último indicador de ese centro de estudios, y da cuenta de las percepciones y opiniones de empresarios, ejecutivos y gerentes de empresas locales, para el lapso correspondiente al segundo trimestre del presente año.
Lo más contundente del informe señala que para el período abril-junio de 2013 el Índice de Confianza Empresarial, ICE tuvo una baja en 32,1% con respecto al trimestre anterior. De acuerdo a los resultados del índice indica una baja confianza del empresariado en relación a las acciones a seguir de acuerdo a lo que se percibe en el mercado y la economía local, explicó el economista Mauricio Vega, director de investigación del CETE.
El mismo estudio muestra que, a pesar de la percepción de estancamiento, el empresariado tarapaqueño evalúa mejor la situación económica regional (5,11) que la del panorama nacional, que sólo promedia un 4,72.
En lo relativo a la metodología para recoger datos e inferir percepciones –explicó Vega– los resultados de la encuesta se muestran como índice, el que toma valores entre -100 y 100. El índice con valor 100 se obtiene cuando todos (el 100%) los entrevistados tienen la misma opinión sobre una pregunta específica.
Expectativas económicas
Al ser consultados por las expectativas de la situación económica, empresarios, ejecutivos y gerentes de Tarapacá expresaron un cambio en la expectativa de la región, considerando una disminución en la percepción de mejoramiento de la situación económica regional. El estudio del trimestre generó un 10% de percepción de empeoramiento de la situación durante ese período. El dato no es menor, si se considera que, paralelamente los encuestados proyectan una visión poco optimista para el futuro próximo. Aquello se aprecia en el aumento de un 4% que estima que la economía no va a cambiar.
Esto se ve refrendado en los aspectos operativos de cada negocio, sondeados por la encuesta del CETE. La misma indica que existe una visión auspiciosa pero cautelosa: mayoritariamente se percibe que se mantendrá el número de trabajadores con contrato, heterogeneidad en la visión de niveles de ventas de las empresas y niveles de precio de compra de materias primas. Finalmente existe una visión cautelosa en la inversión, considerando un 46% que perciben que estas aumentarán, en contraste a un 49% que se mantendrá igual y un 5% que señala que disminuirá. (VER INFOGRAFÍA N° 1).
Factores condicionantes
Para Fernando Rosales, Investigador encargado del estudio, este panorama está claramente marcado por lo que él define como “factores condicionantes”.
Los condicionantes actuales, (INFOGRAFIA 2) están marcados, según los empresarios, específicamente por un aumento de la competencia (37%), seguida por la escasez de mano de obra especializada (17%), luego por la debilidad de la demanda (15%) y finalmente las dificultades de financiamiento (14%).
Con todo ello, explicó el investigador del CETE, la tendencia que ha seguido el ICE durante el periodo 2013, se nota una baja importante en relación al trimestre generando una disminución relativa del 32,1% respecto al ICE del 1er Trimestre. Para los profesionales del CETE esto implica una disminución abrupta de la confianza, lo que podría afectar directamente al comportamiento de compra de insumos y la contratación de mano de obra en el corto plazo, afectándose principalmente en el volumen de compra y la disposición a generar más plazas para la contratación de personal.
“Sabemos de la importancia que tienen las expectativas y que por medio de su evaluación es posible anticipar los efectos en la economía, por lo tanto, estamos generando las condiciones para que la medición sea realizada de manera mensual, para tener una serie mucho más robusta que nos permitirá realizar análisis más acabados de los efectos en la economía a nivel regional”, indicó Mauricio Vega.