Carta Fundamental, Elecciones y Homosexualismo

Constitucion Politica de ChileSeñor Director:

Frente al clamor de lo que se sienten discriminados,  incluyendo mapuches, gordos, crespos,  gays, célibes, etc, es pertinente tener claro que todos los chilenos somos iguales ante la ley. Así está consagrado por la Constitución Política, la del año 80 y, también por la anterior.  La Carta Fundamental vigente precisa que tampoco hay grupos privilegiados.

Entonces, se incurre en un error crear una ley especial para que los homosexuales vivan en pareja.   Ninguna norma se los prohíbe  y menos a la inmensa cantidad de heterosexuales que formaron hogares a la chilena.  Y si un par de “amigos”  gays desea hacer una fiesta con vestido de novia nada se los impide.  Están en su derecho, aunque se debe aclarar que estas personas renunciaron a su derecho a contraer matrimonio. Nadie los discriminó y cosa de ellos es su fobia contra el sexo opuesto.  De igual forma, la ley faculta a que cualquier persona regale, teste o establezca sociedades de tipo económico con quien desee, pero sin lesionar el derecho de los hijos.  Lo mismo impera para los homosexuales sean hijos o padres.

Igualmente está claro que los padres normales –en virtud del mismo cuerpo legal que consagra el derecho de las mayorías- tenemos todo el derecho a rechazar la institucionalización de cualquier conducta antinatural o nueva tendencia que a nuestro juicio atente contra la formación y educación que anhelamos en favor de los niños.  En ese orden, aplaudimos a gobernantes como Wladimir Putin, quien a diferencia de lo que ocurre con el dudoso relajo de algunos políticos y candidatos chilenos, ha sido claro y tajante.  En vez de preocuparnos sobre el modelo económico o cosas como el lucro, los padres al momento de sufragar, deberíamos pensar sobre el modelo que deseamos para los niños. Esto no es fobia; es convicción.

Samuel Comte Jeria
7.101.796-6