Acción reprobable
Por: Camilo Escalona, Senador por la Región de Los Lagos
El ministro de Hacienda realizó esta semana una acción reprobable, que tiene como propósito ocultar los fracasos de su gestión. En esa línea, constaté esto hace pocos días atrás, cuando manifesté públicamente la pobreza de la intervención que tuvo el ministro en la Comisión Mixta del Senado, de las comisiones de Agricultura y Hacienda de la Cámara Alta, donde tratamos el impacto del tipo de cambio en la agricultura. El ministro fue a presentar en esa instancia un mundo de Bilz y pap que no existe, francamente es sólo imaginación de un Chile que no es real.
Así mismo su presentación no fue capaz de avanzar en ninguna medida ni propuesta práctica que apuntara a resolver los problemas de la agricultura y de la economía familiar campesina, que afecta a centenares de miles de familias en el país y que es uno de los grandes problemas económicos existentes, porque genera pobreza y desigualdad; todo eso para el ministro no existe, porque parece que va a dedicar su tiempo a ser ‘jefe de campaña electoral’ de las candidaturas de la derecha.
Además, esta acción es absurda: el ministro de Hacienda ha hecho el ridículo, pues los problemas que tiene hoy la economía, con desaceleración económica como resultado de medidas que vienen desde hace meses atrás, no tiene ninguna vinculación con un gobierno que aún no existe, pero que obviamente sí existirá en marzo próximo por la voluntad democrática de chilenos y chilenas. En democracia corresponde el reemplazo de las autoridades y los chilenos votarán en noviembre por quien asumirá esa responsabilidad, así que lo obrado por el titular de Hacienda, reitero, es una situación absurda.
Lo más negativo, en todo caso, es que el Presidente de la República avale estos dichos. Creo que esto es francamente increíble; es pretender esconder la responsabilidad que a ellos corresponde con el trabajo precario y con los abusos laborales que se cometen; con el deterioro de la agricultura; con la inestabilidad de los términos de intercambio; la baja inversión en el tema tecnológico y científico en el país, o la postergación de los temas en educación y la no resolución de las demandas del movimiento estudiantil.
Esto significa que el fracaso que el gobierno tiene en estas materias lo intenta ocultar echándole la culpa a un gobierno que no existe, con autoridades que debieran asumir sus responsabilidades de aquí a un año más.
Creo que el señor ministro de Hacienda entrará en el libro de Guiness, en el capítulo de los absurdos, por lo aventurado de sus afirmaciones.