Proliferación de tragamonedas trae enorme perjuicio al comercio denuncia lider de la Cámara de Comercio de Iquique

Rafael Montes Gonzalez CCIILa Municipalidad de Concepción demostró que puede torcerle derechamente la mano a disposiciones ambiguas que permiten el funcionamiento de tragamonedas en almacenes de barrio, fuentes de soda u otros establecimientos, cuando son juegos de azar prohibidos por la legislación vigente.

Los integrantes del Concejo Municipal de Concepción se decidieron y desde junio, a través de una ordenanza municipal ordenará la prohibición de premios en dinero, con lo cual el interés de los ludopatas bajará inmediatamente.

Los tragamonedas funcionan en Concepción porque se dieron 30 patentes a igual cantidad de negocios y entregan hasta 2 millones de pesos como premio máximo, por lo que, ademas, se convierten en un serio competidor para los casinos, aparte del problema social que genera donde muchas dueñas de casa se han convertido en asiduas de los tragamonedas, perdiendo todo el presupuesto familiar en sus apuestas.

La norma de los ediles de Concepción, no tiene precedentes entre las regulaciones municipales, y exige además que quienes pretendan instalarse con estos medios de entretención los certifiquen previamente en la Universidad de Concepción, siendo esta la entidad que decidirá si es el azar o la habilidad del jugador lo que determina el premio.

En principio, la ordenanza pretendía regular esta actividad en Concepción porque a las autoridades les preocupa el explosivo crecimiento del rubro en el centro de la ciudad, donde el hecho es especialmente notorio ya que a una cuadra del municipio funciona una docena de locales en una sola calle. Incluso un empresario chino que se dedicaba a la venta de telas y géneros, cambió el giro del negocio y hoy  tiene 120 máquinas tragamonedas funcionando y cada día entra más gente a jugar.

“La iniciativa de los concejales de Concepción es realmente positiva, puesto que la proliferación de este tipo de locales perjudica severamente al comercio establecido, al transformarlos en verdaderos barrios chinos, puestos después de los juegos de azar, viene la venta de drogas y locales de expendio de alcohol, en claro perjuicio de los comerciantes que respetan las leyes y las disposiciones legales vigentes. En Iquique los concejales deberían adoptar esta ordenanza municipal porque no sólo demuestra que los ediles están realmente preocupados por su ciudad, sino también por el orden establecido que es la mejor forma de progresar”, manifestó el presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes.