Ministro de Vivienda y Urbanismo expone ante la ONU sobre la reconstrucción chilena
El ministro de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Rodrigo Pérez, expuso el proceso de reconstrucción habitacional tras el terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010, en la IV Plataforma Global de Reducción del Riesgo de Desastres, dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se realiza en Ginebra y que agrupa a 86 países.
El titular del Minvu fue invitado por Margareta Wahlstrom, jefa de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), para compartir “prácticas exitosas de los procesos de reconstrucción de los gobiernos afectados por catástrofes de origen natural, con los casos específicos de Chile, Japón, Indonesia y Paquistán”. Dichas experiencias se quieren incorporar posteriormente en el marco de acción de Hyogo para la década 2015-2025, que trabaja en la reducción de la vulnerabilidad frente a amenazas naturales.
El secretario de Estado chileno destacó en la ONU que en apenas tres años, el 96% de las 222 mil familias damnificadas chilenas tiene su vivienda entregada o en construcción, y que se están levantando mejores ciudades y barrios.
“La reconstrucción chilena es admirada internacionalmente por su rapidez, eficiencia, sustentabilidad y por entregar soluciones respetando las particularidades de las familias damnificadas y promoviendo su participación y opción de elegir. El país debe sentirse orgulloso de lo que se ha logrado en la reconstrucción, porque si bien es un proceso que ha liderado el Gobierno del Presidente Piñera, ha sido fruto del trabajo de miles de personas y diversas instituciones públicas y privadas”, dijo el ministro Rodrigo Pérez.
También señaló que el Gobierno optó por la vía más difícil, pero que será más valorada y querida por los damnificados y la comunidad, porque decidió reconstruir todas las viviendas destruidas en el mismo lugar donde se emplazaban; se permitió a las familias damnificadas elegir sus viviendas; se atendió a los arrendatarios y allegados; se consideró el riesgo de maremoto en la planificación de las ciudades del borde costero; se diseñaron obras y parques de mitigación y viviendas más resistentes ante esos eventos; se innovó con nuevos subsidios y se crearon incentivos para la recuperación de las ciudades y localidades con interés patrimonial.
En la delegación chilena también expuso el director nacional de la Oficina de Emergencia de Chile, Ricardo Toro, quien indicó que “estas reuniones son fundamentales para seguir integrando la reducción del riesgo de desastres en nuestro país. La idea es compartir experiencias, conocimientos con los demás naciones y presentar el modelo chileno, sus lineamientos y la forma en que estamos trabajando en una nueva institucionalidad a través del proyecto de ley que crea la Agencia Nacional de Protección Civil”.
Toro destacó que “es primera vez que Chile tendrá una participación activa en este foro internacional, lo que demuestra la importancia de los avances logrados en estas materias y que para el país resultan relevantes”.
La cita mundial, que tiene el eslogan “Invertir hoy para un mañana más seguro”, congrega a más de 4.600 personeros y autoridades de 86 naciones, y busca preparar a los países y las ciudades más propensas a desastres naturales con políticas, instrumentos y estrategias para prevenir en lo posible estos eventos, que afectan en forma masiva a la población del mundo, así como enfrentarlos una vez ocurridos.
Marco de Acción de Hyogo
La misión de UNISDR es catalizar, facilitar y movilizar los recursos y el compromiso a nivel nacional, regional e internacional para construir resiliencia en las naciones y las comunidades ante los desastres, a través del Marco de Acción de Hyogo.
Éste busca incrementar la conciencia pública para entender el riesgo, la vulnerabilidad y la reducción de desastres a nivel mundial; obtener el compromiso de las autoridades públicas para implementar las políticas y acciones para la reducción de los desastres; estimular el establecimiento de alianzas interdisciplinarias e intersectoriales, incluyendo la ampliación de redes para la reducción del riesgo; y mejorar el conocimiento científico sobre la reducción de desastres.
Cada año más de 200 millones de personas resultan afectadas por las sequías, inundaciones, ciclones, terremotos, incendios forestales y otras amenazas, explica UNISDR. Además de la pobreza, la creciente densidad de la población, la degradación ambiental y el calentamiento global están logrando que el impacto de las amenazas naturales empeore aún más.
El Marco de Acción de Hyogo, con el respaldo expreso del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, estableció cinco prioridades de acción en esta materia.
1. Lograr que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad, lo que significa crear plataformas nacionales y sectoriales para orientar los procesos de formulación de políticas y para coordinar las diversas actividades.
2. Conocer el riesgo y tomar medidas, lo que implica identificar y evaluar los riesgos de desastres para mejorar directamente las alertas tempranas, factor clave para salvar vidas humanas.
3. Desarrollar una mayor comprensión y concientización, pues la utilización del conocimiento, la innovación y la educación sirven para crear una cultura de seguridad y resiliencia a todo nivel.
4. Reducir el riesgo, es decir, los factores fundamentales que propenden al riesgo como, por ejemplo, ubicar y emplazar asentamientos humanos en zonas propensas a estas amenazas tales como las planicies aluviales.
5. Estar preparado y listo para actual como autoridad y comunidad en el entendido de contar con los planes de contingencia, establecer fondos de emergencia y la acción de las agencias y las organizaciones para implementar tareas de prevención y enfrentamiento de las tragedias naturales.