Ministro Pérez acusa aprovechamiento político de la Concertación en críticas a avances en la reconstrucción

MINVU en TalcahuanoEl ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez, acusó aprovechamiento político de la Concertación en las infundadas críticas al avance de la reconstrucción, que tiene al 92% de las 222 familias damnificadas con viviendas entregadas o en plena construcción.

“Como chilenos debemos sentirnos orgullosos de lo que se ha hecho en apenas tres años, y dejar de lado las oportunistas críticas políticas  que en nada ayudan a las familias damnificadas, sino que generan un manto de duda en un proceso que ha sido transparente, participativo y reconocido a nivel internacional”, dijo el ministro Rodrigo Pérez, tras participar en los tijerales de 174 viviendas para familias damnificadas de Talcahuano.

El titular del Minvu reiteró que, al 31 de enero, de las 222 mil viviendas a reconstruir a marzo de 2014, 138 mil están terminadas y entregadas a las familias (el 62%), 65 mil están en construcción (30%) y restan por iniciar 19 mil obras (8%).

“El foco de la reconstrucción no ha estado en los fríos números sino en darles a las familias y a sus hijos viviendas y entornos de calidad, que les permitan superar la tragedia y proyectarse hacia un futuro mejor. Por ello, las críticas políticas son un lamentable y mezquino aprovechamiento de la Concertación”, dijo el ministro Pérez.

En su visita, el secretario de Estado fiscalizó la construcción del proyecto El Morro, en Talcahuano,  que tendrá 78 casas tipo palafito de 53,56 m2 en tres niveles con tres dormitorios, living-comedor, cocina, baño y balcón. El primer nivel no es habitable y tendrá pilares y machones de hormigón armado, que cumplen la función de “palafito” para disminuir el riesgo ante eventos similares, y espacio para mantener en resguardo las embarcaciones y redes.

El conjunto habitacional,  además, contempla 96 departamentos de 55,30 m2 con tres dormitorios, estar, cocina, baño, y balcón. En total, son 6 edificios de 5 pisos cada uno, ubicados en la misma caleta donde las familias perdieron sus viviendas, lo que les permite mantener sus actividades económicas y redes sociales y familiares. La inversión total del proyecto es de $4 mil 600 millones.

La mayoría de los habitantes de la caleta son descendientes de familias consideradas fundadoras del sector, y que después del terremoto debieron trasladarse a las aldeas Santa Clara, Rocuant y San Juan de Talcahuano, próximas a su cierre definitivo.